El índice de ocupación en el sector servicios de las islas avanzó un 2% durante el año pasado, su peor registro desde 2014 y 1,3 puntos menos que en 2017.
Además, el año pasado se perdieron 415.720 viajeros. Sin embargo, el gasto turístico sí fue bueno, con precios hoteleros que aún continuaron siendo altos. El incremento medio de la facturación fue del 6,1%.
En el mes de julio se rompieron 16 meses consecutivos al alza del comercio al por menor, sustentados en gran parte por las compras de los turistas.
Estos datos reducen los motivos para el aumento de las plantillas, salvo en épocas de intensa actividad como Navidad.