Las patronales CEOE y Cepyme han rechazado por unanimidad la propuesta del Gobierno de elevar hasta los 1.000 euros al mes el SMI.

Los empresarios consideran inasumible el costo que supondría, especialmente en sectores vulnerables.

El actual contexto económico no parece el más adecuado para acometer este alza. Los niveles de negocio precrisis no se espera que se recuperen durante este año, mientras que los costes de las empresas siguen creciendo al tiempo que cae la productividad.

Además, el empresariado recuerda que la remuneración de los empleados ya casi ha recuperado los niveles previos a la pandemia, pero el volumen de negocio no lo ha hecho.

Los sindicatos sí que han dado el visto bueno, ya que era su reivindicación llegar hasta esos 1.000 euros.