La Cámara de Comercio de Gran Canaria ha tenido que prorrogar sus presupuestos de 2016, por primera vez en su historia, por «la falta de apoyo del Gobierno de Canarias» para mantener sus servicios públicos.

El presidente de la Cámara, José Sánchez Tinoco, pidió ayer al Gobierno de Clavijo que no ignore el problema de financiación que afecta a todas las Cámaras de Comercio de Canarias y que compromete su supervivencia.

Las instituciones camerales están obligadas por ley a ofrecer una serie de servicios públicos a las empresas, pero la comunidad canaria, que «fiscaliza y controla su actividad, no ha realizado ni una aportación en los últimos seis años para mantener esas prestaciones», indica Sánchez Tinoco. De hecho, recordó el anteproyecto de ley autonómica para regular la actividad de las Cámaras en las Islas, que no contempla ninguna ayuda para el sostenimiento de los servicios públicos de las Cámaras.

En 2010 el Gobierno de Zapatero decidió suprimir los recursos camerales permanentes que obligaban a todas las empresas a pagar unas cuotas en función de sus beneficios. Desde entonces, las cámaras se encuentran en una situación de incertidumbre que, en el caso de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, ha obligado a prorrogar sus presupuestos de 2016 para este año 2017.