El Cabildo de Gran Canaria ha diseñado un plan de inversiones, dotado con 100,17 millones de euros, cuyo objetivo es reducir las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus generando empleo e inyectando dinero en obras públicas.
El Gobierno insular pretende ejecutar dicho plan con fondos propios del superávit, remanentes y modificaciones presupuestarias.
Los servicios con las partidas más elevadas son Turismo, Presidencia, Cooperación Institucional, Vivienda, Aguas, Desarrollo Económico y Obras Públicas.
El presidente grancanario, Antonio Morales, insistió en la necesidad de que los gobiernos europeo, central y regional autoricen al Cabildo a utilizar libremente los remanentes de que dispone para combatir esta crisis.
Por otro lado, Morales mostró su preocupación por el recorte de ingresos previsto por tributos locales, sobre todo por el IGIC. Se espera pasar de 30 a 2,5 millones al mes.
