La Unión Europea ha autorizado una solución específica y temporal que permitirá a España y Portugal rebajar la factura de la luz.

Los líderes europeos han aceptado esta medida, de aplicación única en estos dos territorios, debido a que la Península Ibérica apenas tiene interconexiones energéticas con el resto del continente y pagan precios más elevados.

Desde el Consejo Europeo se explica que esta excepción no pondría en riesgo el mercado eléctrico europeo.

La solución que busca España, ahora con el visto bueno de Bruselas, sería subvencionar el gas empleado en la producción de electricidad, lo que rebajaría la factura eléctrica.