El Gobierno apunta a un avance del PIB del 2,2% este año y del 1,9% el próximo, aunque ya ha avanzado que revisará al alza su pronóstico al menos para 2019.

Algunos elementos indican que todavía se puede mantener un ritmo de crecimiento superior al de las economías europeas, como el buen ritmo de las exportaciones, la aportación del sector de la construcción y la política monetaria expansiva.

El empleo, por su parte, también verá frenado su alto ritmo de descenso. Según las previsiones, la creación de empleo va a ser cada vez más baja y para este año se estima que esté en torno al 2,4%, quedando por debajo del 2% en el 2020. La tasa de paro se reducirá a menor ritmo, y es poco probable que baje mucho más del 13% en 2020.