Con el boom del teletrabajo a raíz de la pandemia, la gran mayoría de la población pensaba que esta modalidad de empleo se instalaría definitivamente. Sin embargo, estas predicciones no se han cumplido y el trabajo en remoto ha descendido en los primeros meses de este año.
En el primer trimestre de 2022 se registraron unas 105.000 personas menos teletrabajando que a finales del año pasado. El total asciende a 2,63 millones, el 13% de los ocupados.
En el peor momento de la pandemia, el segundo trimestre de 2020, se rozó el 20%, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
El número de teletrabajadores frecuentes se ha desplomado y ha crecido entre quienes lo practican de forma ocasional.
Además, los autónomos que teletrabajan triplican a los asalariados. El porcentaje de quienes lo practican se ha mantenido casi igual desde el confinamiento.
Por lo que respecta a Canarias, uno de cada cindo teletrabajadores han vuelto a su puesto presencial. En 2021 fueron 12.300 personas las que volvieron, pasando de 59.700 a 47.400.
Lo que sí aumenta en el Archipiélago son los nómadas digitales, conviertiendo a las islas en uno de los destinos preferidos de estos trabajadores. En 2021 Canarias recibió 46.000 de ellos y se estima que el próximo año podrían duplicarse las cifras.