Los programas del Servicio Canario de Empleo (SCE) del pasado año contemplan un total de 8.803 puestos de trabajo de diferente duración.
Muchas de estas iniciativas aún se están desarrollando y en 2017 contaron con un presupuesto de 227,63 millones de euros, 45,18 millones más que en el ejercicio anterior.
La recuperación del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC) ha contribuido en gran medida al incremento de las partidas destinadas a políticas activas de empleo y programas formativos.
La formación de este año esta programada para asumir a más de 50.000 personas desempleadas, a las que se prepara para puestos decididos en el Consejo General de Empleo, en el que están los sindicatos y los empresarios, que son los que mejor conocen el mercado de trabajo.
La mayoría de alumnos adscritos a estos programas obtienen un certificado de profesionalidad que les acredita como preparados para desempeñar el trabajo al que optan. Además, casi la totalidad de los cursos convocados obligan a un porcentaje mínimo de inserción laboral de entre el 15% y el 25%.
El SCE, en base a la opinión de patronales y organizaciones sindicales, ha fijado la atención en el ámbito de la hostelería y el turismo, comercio, imagen y sonido, los servicios socioculturales y a la comunidad, y en los idiomas. Del presupuesto total, 44 millones de euros se dedican a 1.052 actividades formativas para que 17.844 ciudadanos opten a cubrir la oferta de empleo existente en esas ramas. Otras 1.550 personas realizarán los 104 programas de formación en alternancia con el empleo, que obligarán también a contratar a 416 docentes y personal administrativo durante once meses y medio.
Hay una última iniciativa que compromete a las empresas participantes a contratar a un número prefijado de alumnos. El año pasado se destinaron a ellas 6,7 millones de euros en tres convocatorias diferentes que reunieron a 1.356 alumnos. De ese número, 814 lograron firmar un contrato.
El Plan Extraordinario de Empleo Social, al que se han acogido los 88 municipios canarios, ha permitido contratar a 3.000 personas con dificultades de inserción laboral y en situación de emergencia por hasta doce meses.
Otra actuación importante es el Plan de Empleo Juvenil, que se desarrolla de manera conjunta con los cabildos. Cuenta con una partida de 7,2 millones de euros y contempla la contratación de 1.396 parados jóvenes inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil. De ellos, 1.123 serán alumnos y los restantes 273, docentes, personal administrativo y coordinadores de prácticas; en todos los casos en situación de desempleo.