La economía española creció un 0,2% entre enero y marzo, ralentizando su crecimiento por el menor consumo de los hogares.
Así lo confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que el crecimiento interanual se aceleró ocho décimas en el primer trimestre, desde el 5,5% al 6,3%.
La demanda externa aportó 2,3 puntos al PIB del primer trimestre, mientras que la demanda nacional sumó 4 puntos.
El consumo de los hogares, por contra, se redujo un 2% en el primer trimestre. A final de 2021 había crecido un 1,5%.