Si la empresa española tuviese el tamaño medio de las compañías de la UE, España tendría cuatro millones de puestos de trabajo más y la tasa de paro estaría en la media europea, cercana al 9%, frente al 20% actual.

Este dato se desprende del estudio La dimensión empresarial como factor de competitividad presentado ayer por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF).

El tamaño medio por número de empleados de las firmas en España es de 4,6 trabajadores y el promedio en la UE es de 6,3. Alcanzando la media europea se mejoraría el mercado de trabajo.

De los 3,2 millones de empresas existentes en España, casi el 96% tiene menos de 10 empleados: el 55,4% son firmas que carecen de asalariados y el 40,3% son microempresas con entre uno y nueve profesionales en nómina. Solo un 3,6% son pequeñas empresas, un 0,6% medianas y únicamente el 0,16% grandes compañías.

La productividad media por empleado española es superior a la media europea, el 50% del valor añadido bruto generado por ocupado, frente al 45% en la UE, pero queda muy lejos de países punteros.

La longevidad de las empresas españolas también es más corta que en el conjunto de la UE. La crisis acentúo la diferencia en la destrucción de empresas.

En cuanto a internacionalización, las pymes españolas venden en el exterior el 20% de su facturación, frente al 27% de media europea, y las grandes firmas el 29%, frente al 42% europeo.

Además, la inversión española en I+D+i es del 0,65% del PIB, frente al 1,3% de media en la UE y el 1,95% alemán.