El IPC cayó en abril un 0,7% interanual, su primer descenso desde agosto de 2016. El abaratamiento de los carburantes ha sido la causa, pese al fuerte repunte de los alimentos frescos.
Según los datos del INE, sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados, la inflación subyacente se mantuvo en el 1,1%.
Destaca la subida del 6,9% de los alimentos frescos en tasa anual, tres puntos superior a la registrada el mes anterior.