El Gobierno pretende reducir las actuales exoneraciones a la cotización de los trabajadores en ERTE hasta llegar al 50%. Durante los tres primeros meses el recorte sería de entre un 30% y un 40%, para llegar a la mitad en septiembre.
Sí ofrece mayores exenciones para los trabajadores que se reactiven, sobre todo de los sectores más protegidos.
Este modelo defendido por el Ejecutivo es rechazado por patronal y sindicatos, que piden centrar los esfuerzos en quienes sigan en expediente.