La negociación de la reforma laboral continúa. Ayer se incorporó a la mesa el Ministerio de Economía, que ha propuesto a los agentes sociales celebrar contratos temporales en «actividades ocasionales» por un máximo de tres meses y con límites de uso en función del tamaño de la empresa.
Para las pymes el límite sería de un 8% de su plantilla, y para las grandes empresas, el 4%.
De esta manera se desecha la aplicación de un cupo de temporales del 15% de la plantilla para cualquier empresa, idea rechazada por la patronal.
También ha quedado en suspenso, de momento, la propuesta de modificar los ERTE una vez superada la crisis, tras la negativa de patronal y sindicatos.