El año pasado, el Gobierno central accedió a las peticiones de Canarias aprobando una prórroga de la Reserva para Inversiones (RIC) en 2021, con el fin de materializar los fondos dotados en 2016.
Este año el escenario apenas ha cambiado y los problemas ocasionados entonces por la crisis de la covid, motivo por el que se solicitó la prórroga, continúan. Además, este año se han sumado la crisis de la cadena de suministros y la erupción de La Palma.
Por ello, las organizaciones empresariales, asesores fiscales y operadores económicos reclaman que se amplie un año más las materializaciones de la reservas dotadas en 2017.
El Ministerio de Hacienda no parece esta vez por la labor, ya que guarda silencio al respecto.
Según las datos de la Agencia Tributaria, en 2017 las dotaciones a la Reserva para Inversiones alcanzaron los 1.240 millones de euros, un 9,6% más que en 2016.
Así, el próximo 31 de diciembre vencerán dos reservas, la del 2016 y la del 2017. En conjunto suman 2.372 millones de euros.
Gran parte de estos fondos no se han podido materializar, por lo que el 25% de lo no invertido debe pagarse en el Impuesto de Sociedades.