El Gobierno ya piensa como reformular la bonificación a los combustibles puesta en marcha el pasado 1 de abril y que finaliza el 30 de junio.

Para entonces, la idea es enfocarla a los con­sumidores que más la necesiten y evitar lo que parace que está ocurriendo ahora mismo, que las petroleras suban los precios al consumidor para amortiguar parte de la bonificación.

Seguramente, el 1 de julio habrá una pró­rroga de los descuentos, porque no se espera que los precios bajen este año. Sin embargo, la ayuda no será para cualquier consumidor.