Canarias lleva más de dos años con tasas positivas en consumo, por encima de la media nacional, pero el promedio de gasto real per cápita es hasta un 50% inferior al de comunidades autónomas como País Vasco o Navarra.
El desembolso medio por persona en las Islas es de 8.906 euros al año en productos de consumo, frente a los 13.313 euros de un vasco.
Desde la crisis, el consumo en el Archipiélago ha caído más de un 15% frente al 8,6% nacional.
Las familias canarias destinan la mayor parte de sus presupuesto (1.505 euros) a alimentos y bebidas. Otras categorías han caído drásticamente como la joyería (-68%), mobiliario y equipamiento del hogar (-46%) y ropa y calzado (-30%).
Sí se ha incrementado el gasto en educación (30%) y teléfono, agua, gas y electricidad (8%).
En las 11 categorías más representativas del consumo hay un predominio claro del País Vasco y Navarra sobre el resto de comunidades autónomas. Los expertos lo achacan, entre otras causas, a los beneficios fiscales que tienen ambas regiones.
A pesar de que Canarias cuenta también con sus singularidades, la repercusión socioeconómica de sus peculiaridades fiscales no redunda en el bolsillo de los ciudadanos.
En 2014 y en lo que llevamos de 2015 la evolución de las tasas de consumo en el Archipiélago está por encima incluso de la media nacional (un 3,3% frente al 0,8% nacional) pero la fuerte recesión de los años anteriores y la débil estructura económica siguen pasando factura.