La alta inflación también se traduce en un menor consumo. Las ventas del comercio minorista cayeron un 3,3% en julio respecto a hace un año, según los datos del INE.
En términos mensuales, el comercio recortó sus ventas un 0,7% y acumula tres meses consecutivos de retrocesos.
Las pequeñas tiendas sufrieron el mayor descenso, con un 9,5%.
Los datos indican que el empleo también empieza a desacelerar su ritmo de crecimiento, tras perder dos décimas respecto a junio.