Tras casi año y medio de pandemia, las limitaciones que impiden la apertura del ocio nocturno en Canarias han llevado a la quiebra al 60% de los negocios del sector.
La Asociación de Ocio Nocturno de Canarias denuncia que el sector ha sido abandonado por las administraciones, siendo la única actividad económica que no ha podido reintegrarse.
De este sector dependen unos 9.700 puestos de trabajo en el Archipiélago.
Según un estudio, a nivel nacional la facturación de los locales ha sido de un 11,46% respecto a lo facturado en agosto de 2019.
También critican las distintas ayudas directas, pues entienden que solo pueden beneficiarse las empresas saneadas.
El sector prepara movilizaciones de protesta para las próximas semanas.