Casi seis de cada diez empresas canarias, concretamente el 57,5%, no tienen asalariados. Son proyectos autónomos o sociedades unipersonales.
Esto revela que el tejido empresarial de las Islas está compuesto en su amplia mayoría por microempresas.
A inicios del año pasado había más negocios activos que justo antes de la crisis, por lo que la recuperación es un hecho. Sin embargo, en este periodo se ha acentuado la tendencia a la fragmentación.
El INE cifraba en 3.363.197 los negocios activos en España a 1 de enero de 2019, de los que 151.661 se encontraban en Canarias. Hay un incremento de 5.535 negocios en el Archipiélago respecto al año anterior. Es el segundo ejercicio consecutivo en que Canarias sobrepasa el número de empresas activas que tenía once años atrás.
La recuperación en las Islas se ha sustentado en las firmas sin trabajadores a cargo, que en 2008 representaban la mitad del total y ahora se acercan al 60%. La proporción supera la media nacional, del 51,26%.
Canarias perdió más del 10% de sus empresas como consecuencia de la crisis, unas 15.000 entidades. Hasta 2014 se destruyó tejido productivo y empresarial. A partir de ahí hubo una recuperación con un saldo positivo de 23.100 empresas en cinco años.
La construcción es el sector que más empresas perdió por la crisis, 5.874 menos en seis años. Desde su peor momento se ha recuperado de forma sostenida, si bien no ha podido regresar a las cifras de entonces.
Las actividades que acaparan un mayor número de empresas son las mismas que en 2008, destacando el comercio minorista, con 20.573 negocios activos a 1 de enero del año pasado, casi 3.400 menos que antes de la crisis.