Un informe de la patronal Cepyme realizado entre 1.300 microempresas revela que un 43% de las pymes está preparando un nuevo ERTE ante el aumento de las restricciones por la pandemia.
Un 38% de ellas piensa volver al teletrabajo y un 32% reducir la jornada.
Además, el 57% de los negocios sufre morosidad de sus clientes. Y entre ellas, la mitad considera que estos impagos les provocará una situación de insolvencia o cierre.
También se sufren impagos por parte de la administraciones públicas, como asegura el 36% de los encuestados.
La morosidad se refleja en los plazos de pago a proveedores, que se sitúa en máximos desde 2011.