Estimado Juan Ignacio, motiva esta carta mi gran deseo de comentar el texto de un gran artículo que escribiste el 24 de mayo de 2005 y que no ha dejado de estar de actualidad desde ese entonces.
Quise en su día contactar contigo para comentar el contenido del mismo, pero me comunicaron que te habías ido de viaje. Por desgracia, no regresaste, lo que sentí profundamente aunque no teníamos relación personal.
Aunque siempre lo he tenido a la vista en mi mesa en casa, nunca lo he querido comentar, posiblemente por un respeto debido a tu ausencia.
¿Por qué tenía y guardé el artículo? Por una importantísima razón: no te limitabas a dar la noticia de la Cesta encarecida; hoy tus jóvenes compañeros dan la noticia pero no entran en ella, no se analizan las razones que han motivado ese encarecimiento.
Tú dices que llevamos teniendo la cesta de la compra más cara por razones “endógenas”, y efectivamente en gran medida lo es. Pero aquí quería introducir un matiz importante, la carestía la ocasiona nuestra situación geográfica (que me atrevería a calificar de exógena), pero la agrava muchísimo la política fiscal de nuestro gobierno autonómico, pues algo que teníamos desde hace 600 años y que se recogió en el artículo 46 del Estatuto de Autonomía, Ley Orgánica 1982, como son nuestras históricas franquicias arancelarias y al consumo, que no tenían otro objeto que el de paliar en parte ese tremendo encarecimiento, fue irresponsablemente abolido por dicho gobierno. Esto, a mi entender, hará imposible que se abarate algo nuestra cesta. Yo no me atrevería solamente a considerar culpable al Partido Socialista, porque son todos, Coalición, Nueva Canarias, PP… Nuestra clase política, muy bien retribuida, no quiere entender lo que sí se entendió hace 600 años, en 1850 y en 1972, el periodo que acertadamente llamas “tardo franquismo”, pues es en ese REF donde se reconocía nuestro acervo histórico que databa desde la incorporación de Canarias a la Corona, en el que se recogía nuestra franquicia, un diferencial en la fiscalidad directa, garantía de financiación, para situarnos en igualdad de condiciones con el resto de las regiones peninsulares; además de esto, en el caso de que España se asociara a algún organismo super nacional se tenían que tener en cuenta nuestras especificidades.
Hablas de que la reforma de 1994 no fue afortunada, sin duda alguna, pero es que hemos tenido reformas a posteriori y todas de mal en peor. Siguen ignorando algo que es elemental: el hecho diferencial de Canarias, que no tiene otra solución que la que nos dieron hace 600 años. Esto no lo arregla la zona ZEC, ni tampoco los de Hollywood que quería traer Paulino Rivero, ni los de Washington o Nueva York con los contactos que les proporciona Price Waterhouse Coopers al señor Clavijo y al señor Ortega para que cualifiquen el PIB.
Clavijo con sus asesores continuará su gira americana, mientras otra señora se va a China a anunciar la mejor fiscalidad de Europa.
Así es que pronto tendremos un PIB altamente cualificado chino-americano. Seguramente en América y en China habrá un Carmelo Encinas que preguntará “¿si tenéis la mejor fiscalidad de Europa, como “coño” habéis conseguido ser campeones de Europa en pobreza?” (perdonen el abrupto).
Sigues hablando de la ZEC…, y que no se les cae la cara….
Hablas también del giro social, el resultado es más pobreza y exclusión social que ya mencionabas en el inicio de tu artículo: agudizando el empobrecimiento.
Hablas de la bonificación fiscal que sólo genera ventajas para el mundo empresarial en el Impuesto de Sociedades. Aquí quiero matizar que tan solo es para algunos sectores empresariales, los que juntamente con los chinos-americanos y Hollywood cualificarán el PIB.
Hablas también del AIEM, que encarece la cesta de la compra. Que te voy a decir: participé en una visita a Bruselas y no entendían que fueran nuestras autoridades las que pidieran poner impuestos, cuando el principio o principios de la Unión Europea es la libre circulación de personas, servicios, capitales y mercancías. Éramos la única excepción en todo el territorio europeo. Como verás estamos de enhorabuena.
Juan Ignacio, podríamos seguir y no terminaríamos, pero tengo un deseo y una esperanza. Que los preparadísimos jóvenes periodistas que tenemos no fueran solamente comunicadores de noticias, que te imiten, que siempre se pregunten “why”. Y así la prensa escrita volverá a su auge, pues con ella nos dirían las razones que han producido la noticia y su opinión. Podría llenar páginas mencionado los deseos que tenemos los ciudadanos de saber “why” somos campeones en pobreza. Un saludo afectuoso póstumo, Juan Ignacio.
Antonio Rodríguez Suárez.
Presidente de honor de Cecayme
