La economía canaria está inmersa en una nueva fase de desaceleración, tal y como confirma la CEOE de Santa Cruz de Tenerife. Sus previsiones apuntan a que Canarias seguirá creciendo este año, pero a tasas muy inferiores a años precedentes.
En 2018 el PIB del Archipiélago creció un 2,4%, superando los 46.000 millones de euros. Este año se espera la mitad de ese crecimiento, un 1,2%. Lejos quedan los repuntes del 3% y 3,4% de los años 2015 y 2016.
En cuanto al empleo, la CEOE estima que en 2019 ni se creará ni se destruirá y que los ocupados se mantendrán en cifras similares a los 900.000 actuales. La tasa de paro cerrará el ejercicio en el 21%, el mismo porcentaje alcanzado en marzo.
Las empresas están empezando a destruir puestos de trabajo por el estancamiento del consumo interno y la caída del turismo.
Lo que sí aumentará, por primera vez en muchos años, es la productividad de los trabajadores.