Canarias sigue siendo foco de atracción de población trabajadora, aún teniendo los salarios más bajos y pese a que la desaceleración económica es un hecho.
La diferencia entre trabajadores llegados de otras comunidades y los que se marcharon a otros puntos del país alcanzó su máximo desde que comenzó la recuperación, con 1.371 personas. Son cinco años consecutivos con saldo positivo.
La estadística de movilidad laboral y geográfica de la Agencia Tributaria revela que 144.145 personas en todo el país se trasladaron entre regiones en 2018 por motivos de trabajo, un 3,3% más que en 2017.
En el caso del Archipiélago, se incrementan las cifras desde ambos lados. Los trabajadores que se desplazan crecen un 5,1%, sumando 5.565. Los que llegan procedentes de otros territorios del país son 6.936, un 6,5% más que en 2017.
Hace más de una década el saldo migratorio de empleados era positivo, pero la crisis invirtió la tendencia. Los números volvieron a recuperarse a partir de 2013.
Solo cinco regiones presentan una diferencia positiva: Madrid (14.670), Cataluña (5.173), Baleares (3.861), La Rioja (89) y Canarias.
Las comunidades de las que llega más población trabajadora a Canarias son Andalucía (1.624), Madrid (1.430), Cataluña (815) y Galicia (703).