El comercio canario está viviendo la peor campaña de Navidad de su historia. El descenso del nivel de ventas y facturación ronda el 20%.
Solo las zonas abiertas tienen algo más de movimiento, aunque también sufren las pérdidas. Se benefician de su ubicación al aire libre ante el temor al virus.
Algunos comercios, como los especializados en moda, confección, calzado y complementos, acumulan una caída anual que supera el 60%.
La informática y electrónica, el hogar y los juguetes son los segmentos mejor parados. Cerrarán el año en niveles similares a 2019 o con ligeros descensos.
Los comerciantes se aferran a estos últimos días que quedan hasta Reyes para minimizar todo lo que puedan las pérdidas, tras ver una mayor afluencia el fin de semana.
Algunos comercios, sirviéndose de la liberalización, han adelantado las rebajas para atraer al mayor público posible.