La guerra ha cambiado la política energética de la Comisión Europea. Tras mucho tiempo rechazando la idea, Bruselas ya se plantea aplicar medidas extraordinarias y urgentes para frenar la escalada de precios de la luz.
Entre ellas, imponer límites temporales a los precios o autorizar impuestos a las eléctricas sobre los beneficios extra del gas.
Son medidas incluidas en el plan de acción de la UE para independizarse del gas ruso.
En este plan comunitario se recogen algunas de las propuestas que España reclamaba desde hace tiempo.
La Comisión asegura que estudiará el mercado de la electricidad buscando aprovechar los beneficios de la energía de bajo coste.