Un nuevo plan de ayudas para pymes y autónomos se pondrá en marcha esta semana. Los plazos de carencia y amortización de los créditos concedidos por el ICO aumentan.
El objetivo es garantizar liquidez para que estas compañías no se vean obligadas a echar el cierre por problemas de solvencia.
Las patronales lleveban varias semanas reivindicando esta medida.
Actualmente, los créditos ICO tienen una carencia de 12 meses. Está por definir cuánto se ampliará y si será para todos los sectores.
Hasta el 11 de noviembre se habían firmado 876.000 operaciones, el 98% de ellas con pymes y autónomos, por un importe avalado de 81.787 millones de euros.
El Ejecutivo también estudia un plan de apoyo al comercio y la restauración.
