El Pleno del Congreso aprobó ayer el nuevo Ingreso Mínimo Vital (IMV), cuyo objetivo es frenar la pobreza de las familias e impulsar la inclusión laboral de los colectivos vulnerables.
La renta mínima irá desde los 461 euros hasta los 1.015 euros mensuales.
El ingreso se adaptará a las necesidades de cada solicitante, teniendo en cuenta la modalidad de familia, sus ingresos y su patrimonio.
El coste para el Gobierno es de unos 3.000 millones de euros.