Unos 50.000 empleos están en peligro de desaparecer durante las próximas semanas por el freno que el coronavirus está provocando en el negocio turístico.

La crisis sanitaria reduce drásticamente la llegada de turistas, por lo que las agencias de viajes, la restauración y sobre todo los hoteles y apartamentos se encuentran con más empleados de los que necesitan. Las empresas han dejado de renovar los contratos eventuales y, además, están empezando a realizar despidos.

En estos momentos, CC OO-Canarias calcula que la plantilla global de los negocios turísticos del Archipiélago la forman unas 135.000 personas. Entre un 35 y un 40% de ellas están contratados bajo esta modalidad, que suponen el 5% del total de ocupados en la Comunidad Autónoma.

Los sindicatos esperan que el Consejo de Ministros adopte medidas extraordinarias para que no se pierdan todos esos empleos y para ayudar a quienes vayan al paro.