Viajar a Canarias en las próximas semanas sin el descuento de residente supera normalmente los 300 euros y, en algunos casos, sobrepasa los 600. Es el precio que han de pagar los canarios residentes en la península que quieren volver a casa por Navidad.

La situación podría agravarse, según las previsiones de las dos patronales turísticas. Tanto Ashotel como la FEHT coinciden en que la progresiva concentración del mercado en pocas compañías, en una situación cercana al monopolio, elevará los precios inevitablemente.

Los usuarios reclaman soluciones a las administraciones públicas. La que cobra mayor fuerza es la declaración de las rutas entre el Archipiélago y la Península como obligaciones de servicio público con precio máximo.

La patronal turística cree que para solucionar estos problemas hay que elevar la oferta y mejorar la conectividad.

Los empresarios hoteleros tienen claro que el aumento de los precios tiene relación con las políticas de las aerolíneas. Sin embargo, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) lo ve de otra forma. Sostiene que si se compra con la suficiente antelación el precio puede bajar de cien euros. Y afirma que cada vez más usuarios compran antes sus billetes y que el encarecimiento se debe al considerable repunte de la demanda.