El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quiere ejecutar un plan relámpago para garantizar la próxima legislatura, aprobar de inmediato nuevos presupuestos estatales y dar respuesta urgente a las reclamaciones financieras de las Comunidades Autónomas.

En ese último punto Canarias tiene bastantes asuntos pendientes con el Estado y la idea es desbloquearlos en pocos meses.

El líder socialista presentó la semana pasada sus directrices para evitar un nuevo bloqueo político si resulta vencedor en las elecciones. En 48 horas propondría al resto de formaciones una negociación para formar Gobierno en un mes y presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado en enero.

Ese plan, siempre que gane el PSOE, tendría consecuencias importantes en Canarias. El Archipiélago ha estado esperando a que se forme Gobierno en Madrid y se retomen las negociaciones o se reactiven las decisiones interrumpidas cuando el actual Ejecutivo entró en funciones desde finales de abril.

En este tiempo se han aprobado algunas medidas, como el traspaso de los 42 millones de euros para el PIEC, o los 223 millones adicionales de las entregas a cuentas del 2018. Pero la mayoría de los asuntos siguen pendientes.

El plan lanzado por Sánchez estimularía la agenda canaria e implicaría retomar las negociaciones entre ambos Ejecutivos sobre diversos compromisos presupuestarios que no se han transferido.

Además, se podría dejar encaminada la nueva financiación autonómica, que Canarias viene pidiendo urgentemente.