Los hoteleros canarios han comenzado a bajar los precios en las contrataciones de camas para las próximas temporadas de verano e invierno, coincidiendo con la ITB de Berlín, inaugurada ayer.

El auge de los destinos competidores es el gran responsable de la pérdida de visitantes, 415.720 menos durante el año pasado. Sin embargo, pese a esta bajada de turistas, el gasto sí que creció respecto a 2017. En este último dato se amparan los empresarios para acometer la reducción de sus tarifas, en un marco en donde los precios de países como Turquía o Egipto son inalcanzables para los hoteleros del Archipiélago.

El mercado alemán, el británico y el nórdico han disminuido, lo que hace que los turoperadores traten de obtener los precios que consideran más acordes con el escenario actual.

Para ocupar las camas que pudieran quedar vacías, los empresarios establecen descuentos de entre el 10% y el 30%.