A mediados de marzo, una delegación de exportadores hortofrutícolas acudió a Madrid para explicar en los ministerios de Agricultura y de Fomento la pérdida de ayudas que iba a provocar el brexit. Desde entonces, el Ejecutivo Central no se ha pronunciado.

En los primeros días de septiembre, el Gobierno de Canarias ha llamado al sector a una reunión para fijar la estrategia a seguir a partir de este momento. Las compensaciones que reciben para transportar su mercancía y comercializarla en Reino Unido dejarán de estar operativas tras la desconexión y habrán de fijarse nuevas relaciones comerciales.

El planteamiento de Canarias es utilizar su condición de región ultraperiférica para mantener las ayudas en virtud de la situación de lejanía y, por tanto, de imposibilidad de competir.

La otra opción era conocer el plan de contingencia que tenía el Gobierno de España. Ese documento existe, pero también el temor a que no esté contemplado el caso de los exportadores hortofrutícolas del Archipiélago.

La fecha oficial de materialización del brexit es el 31 de octubre y ya hay empresas que han decidido abandonar y dedicarse al mercado interior.