En el primer trimestre de este año se declararon en concurso de acreedores 53 empresas y familias en Canarias, seis más que en el mismo periodo del pasado año.

El Archipiélago es una de las tres comunidades donde crecieron las quiebras, aumentando un 12,8% en relación al mismo periodo de 2015.

Se trata de la mayor cifra registrada en las Islas desde el segundo trimestre de 2014, aunque las cifras de este 2016 quedan muy por debajo de las 110 concursales que se alcanzaron en el segundo trimestre de 2013, el peor dato.

Concretamente, fueron cuatro las familias que recurrieron a este procedimiento ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas, frente a las 49 empresas concursadas con procedimientos de quiebra. De estas empresas, cuatro eran sociedades anónimas y el resto, sociedades limitadas. El mayor número de negocios declarados en concurso de acreedores pertenecen al comercio (11), seguido del sector del transporte y almacenamiento (ocho); la industria (siete); y la hostelería (seis).

La mayoría de las empresas declaradas en suspensión de pagos en Canarias son pequeñas. El volumen de negocio de esta mayoría no supera los 250.000 euros.

En el conjunto de España, las familias y empresas que se declararon en concurso bajaron un 27,6% en el primer trimestre, hasta sumar 1.171.