La economía de Canarias aminora su ritmo. La CEOE ha actualizado su previsión de crecimiento del PIB al 2,4%, cinco décimas por debajo de 2017.

La principal preocupación del sector empresarial es que el turismo y el comercio no van a mejorar, y la construcción todavía no está preparada para asumir el relevo.

Entre los aspectos que marcan esta desaceleración se encuentran la recuperación de los mercados que compiten con Canarias en turismo, el encarecimiento del petróleo o la pelea entre EE UU y China por subir los aranceles.

El informe de coyuntura de la CEOE considera que el PIB habrá crecido a final del ejercicio un 2,4%, cuatro décimas menos que el nacional y cinco menos en relación al año pasado.

La situación no es coyuntural y apunta a un cambio a peor en la economía del Archipiélago.

El turismo y el consumo han tirado de la economía de las Islas. El año pasado llevaron el PIB a una subida próxima al 3% y generaron 45.000 nuevos empleos. Pero eso no ocurrirá este año. El turismo extranjero ya ha caído un 6% en el segundo trimestre, y el comercio, que en 2016 creció un 8,6%, se redujo en julio un 1,2%.