La Comisión Europea elevó las expectativas de crecimiento económico de España, aunque empeoró sus pronósticos sobre el paro, el déficit y la deuda pública, considerando que se necesitan más reformas.
La economía española crece por la mejoría de la confianza, el bajo precio del petróleo, la mejora de las condiciones financieras y la suave creación de empleo. Y seguirá creciendo más que la media de la eurozona, pero la CE sostiene que los cálculos del Gobierno español son demasiado optimistas.
Bruselas eleva la previsión de crecimiento de la economía española para este año y el próximo a un 3,1% y un 2,7%.