La naviera francesa CMA-CGM comenzará en octubre a llevar en contenedor y en línea regular el tomate canario hasta el norte de Europa.
Se moverán en torno a 100-120 contenedores frigoríficos en cada una de las dos escalas semanales previstas, con destino a distintas ciudades como Bremen (Alemania), Tilbury (Reino Unido) o Rotérdam (Paises Bajos).
El acuerdo abarata notablemente los costes para los tomateros, que hasta ahora fletaban estos barcos para realizar el transporte, con un alquiler que podía superar los 7.000 euros diarios. Además, mover la fruta en barcos frigoríficos implica contratar más mano de obra. La naviera CMA- CGM también gana rentabilidad con este contrato.
Sin embargo, el cambio de operativa perjudica seriamente a la estibadora La Luz Market (LLMK), que operaba los barcos de la fruta. Los portuarios también se verán afectados, al estimarse que se perderán más de 4.000 turnos que, aunque en parte se compensarán con el movimiento de contenedores, obtendrán menores primas.
