El INE ha reducido en 5.000 millones de euros el crecimiento real del PIB en 2018. España habría cerrado el año con un avance del 2,4% y no del 2,6% como se había indicado.

La Revisión Estadística 2019, para el periodo 1995-2018, supone un cambio en la metodología y se hace de forma armonizada con la de otros países de la Unión Europea.

En general, el cambio implica rebajas en los crecimientos del PIB publicados por el INE o caídas ligeramente más pronunciadas en los años en los que la economía decrecía.

Solo teniendo en cuenta el pasado año, la demanda nacional habría sido tres décimas inferior, desde el 2,9% al 2,6%, motivada por un consumo de los hogares cinco décimas más bajo de lo calculado.

También supone una revisión a la baja el gasto público, desde el 2,1% al 1,9%. En cambio, la inversión creció cinco décimas.

En el caso del empleo, en 2018 creció un 2,5%.