El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer el Plan de recuperación, transformación y resiliencia de la economía española.

El Plan, que será remitido a Bruselas este mes, contiene la estrategia para afrontar la crisis del coronavirus, así como los retos de la próxima modernización de la economía española.

En este plan tiene especial importancia el Fondo Europeo de Recuperación, que aportará a España 72.000 millones en transferencias hasta 2023 para inversiones.

En estos tres años, Sánchez espera que esa inversión permita crear 800.000 puestos de trabajo y un mayor nivel del PIB de 2,5 puntos en cada año.

Además se anunciaron cambios en la leyes para eliminar burocracia y acelerar trámites.

Según explicó Sánchez, el 37% de las transferencias europeas se destinarán a proyectos de transición ecológica y el 31% a la agenda digital. El resto servirá para la reducción de las brechas de desigualdad de género y territorial y para lograr una mayor cohesión social, mejorando las políticas de educación y de cuidados personales para mayores y dependientes.

Habrá también una cantidad importante para las comundidades y otra para Sanidad, para la adquisición de vacunas, reforzar la atención primaria o renovar el material sanitario.

La previsión es que los fondos europeos comiencen a llegar a mediados de 2021.