El Gobierno eliminará el impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012, para reducir la factura de la luz de los consumidores. Esta suspensión del impuesto rebajará entre el 2,5% y el 4% de la factura del consumidor doméstico, y alrededor del 5% o el 5,5% para el consumidor industrial.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció esta decisión enmarcada en un paquete de medidas del Ejecutivo para frenar la tendencia alcista del precio de la electricidad. Otra acción será la garantía de cobertura a los consumidores más vulnerables, mejorando el bono social eléctrico y creando un nuevo bono para calefacción.

El precio de la electricidad marcó este mismo miércoles un nuevo máximo, con 75,93 euros por MWh.

Impulsar las energías renovables, así como implementar medidas preferentes en materia de ahorro y eficiencia energética, son otras de las actuaciones previstas.