Los gobiernos central y canario ultiman estos días la modificación de los aspectos económicos del REF. Ambas partes han negociado todos los aspectos de la norma, pero aún no se ha decidido como tramitarla y hacerla efectiva.

Ambos gobiernos estań preocupados por el efecto de un debate al respecto en el Congreso de los Diputados. Quieren evitar que su aprobación se interprete como un apoyo de CC a la investidura de Rajoy.

El Ejecutivo central tenía una primera idea de elaborar un anteproyecto que tome como base el documento pactado con Canarias, aprobarlo en una de las primeras reuniones del nuevo Consejo de Ministros y remitirlo a las Cortes como proyecto de ley. Esta fórmula ha sido cuestionada ante el temor de que la tramitación parlamentaria retrase algunas de las medidas que se quieren aprobar con urgencia y ante la posibilidad de que ese proceso abra un debate territorial sobre las ventajas concedidas a Canarias.

Un debate de casi tres meses sobre el REF económico, conlleva el riesgo de que algunos grupos intenten boicotear el texto.

Como alternativa, tanto desde Madrid como desde Canarias, aparece la alternativa de sacar adelante la actualización del REF mediante un decreto-ley.

El Gobierno de Canarias se decanta por el sistema más rápido, que sería el del decreto-ley, que no tendría problemas para ser efectivo en lo que queda de año y podría tener ya efectos presupuestarios en las cuentas estatales del 2017, sobre todo en cuestiones relativas a las subvenciones al transporte, el sistema energético específico para Canarias o las ayudas a la creación de empleo.