Las rebajas de verano empezaron ayer oficialmente en Canarias, aunque el impacto del 1 de julio es cada vez menor por la liberalización.

El comercio minorista se fija el objetivo de elevar las ventas un 4% respecto al pasado año. El primer día oficial de rebajas mostró un aumento de afluencia que alimenta las esperanzas de lograr este alza.

Las pymes se marcan, antes de nada, mantener las ventas del año anterior, sin descartar llegar a ese incremento de en torno a un 4%.

La facturación del comercio minorista a precios constantes ya creció un 2,6% en mayo en el archipiélago. Tanto las pymes como los grandes establecimientos confían en que estos resultados se extiendan también a julio, pese a la desaceleración de la economía canaria y al bajón del turismo.