Bruselas quiere introducir mayor flexibilidad en el funcionamiento del Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM). Pretende que el listado de los productos y los tipos con que se gravan puedan modificarse en función de las necesidades de cada momento.

Canarias recauda una media de 120 millones de euros anuales por este tributo.

La Asociación Industrial de Canarias (Asinca) está de acuerdo en mejorar el AIEM, pero sin cuestionar su supervivencia.

Los industriales están a favor de flexibilizar su funcionamiento para que no haya que esperar siete años a que toque renovarlo si se observan problemas en el listado de los productos que están gravados.

Hace unos meses que se inició el proceso de renovación del AIEM y el Gobierno regional debate con los sectores económicos su nuevo funcionamiento, el listado de productos y los tipos para trasladárselo al Estado, que tendrá luego que negociar con Bruselas.

La flexibilización supondría que las Islas tendrían autonomía suficiente para introducir cambios durante el periodo de vigencia.

Por su parte, los importadores mantienen su visión de que el AIEM es un gravamen más para recaudar y que encarece la cesta de la compra por la doble imposición en algunos productos por el AIEM y el IGIC. Desde la Asociación de Importadores de Canarias (Adican), se asegura que las supuestas ventajas de este arbitrio sólo llegan a determinadas empresas y no a los ciudadanos.

Los importadores son muy críticos con el AIEM desde su aplicación en 2001, pero esta flexibilización sería bien acogida si realmente sirve para algo.