Los trabajadores autónomos de Canarias son el colectivo más castigado del país por la pandemia. Entre un 20 y un 25% de los 129.114 que se contabilizan en el Archipiélago está en riesgo de perder su negocio.

Carecen de ayudas directas y encima ha subido la cuota mensual de la Seguridad Social.

La división canaria de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) avisa que hay 32.000 empleados por cuenta propia condenados al cierre o a abandonar su ocupación.

La prestación por cese de actividad es uno de las mecanismos articulados por el Gobierno para paliar la situación, pero los canarios que tienen reconocido el derecho a cobrarla son un porcentaje mínimo, no llega al 15%.

Cada trabajador por cuenta propia ha perdido de media el 60% de la facturación.